Los adaptógenos son una clase de hierbas y plantas que se cree ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés y promover el equilibrio en el sistema nervioso, endocrino e inmunológico. Estas sustancias naturales se han utilizado durante siglos en la medicina tradicional de diversas culturas, especialmente en la medicina china y la ayurvédica.

Lo que distingue a los adaptógenos es su capacidad para ayudar al cuerpo a resistir y recuperarse del estrés físico, mental y emocional, sin alterar las funciones normales del cuerpo. Se cree que actúan regulando el equilibrio del sistema hormonal y el sistema inmunológico, lo que puede tener efectos beneficiosos en la salud en general.

Algunos ejemplos comunes de adaptógenos incluyen el ginseng, la rhodiola, el ashwagandha, el eleuthero (ginseng siberiano) y la astrágalo. Estas hierbas se pueden encontrar en forma de suplementos dietéticos, tés o tinturas, y se utilizan para una variedad de propósitos, como aumentar la resistencia física, mejorar la concentración y la claridad mental, y promover un sueño reparador.

Es importante tener en cuenta que, si bien los adaptógenos pueden ser beneficiosos para algunas personas, no todos experimentarán los mismos resultados. Como con cualquier suplemento, es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar adaptógenos, especialmente si estás embarazada, amamantando o tienes alguna condición médica preexistente.